se despiden con una timidez increíble,
mientras las aves no dejan de cantar...
La paz, con un manto de silencio
lo cubre todo.
Como un diamante de mil tonalidades,
brillan ahora las estrellas...
Algunas se apagan y caen cual pétalo,
de una rosa seca por el paso del tiempo,
a un firmamento que no tiene fin.
Cierro mis ojos
y me dejo llevar por la
sensación de ser parte de este todo.
Fluyo desde lo más recóndito de mi alma,
miro en todas direcciones
y allí estas tú...
Sé que todo tiene un fin...
¡Todo muere, cuando nace!
Los límites del silencio, lo pones con tu voz.
Puedo escuchar al amor y a la libertad
entonar un cántico nuevo
tras esconderse el sol, en el horizonte.
Derechos Reservados – Propiedad Intelectual de la autor.
Se prohíbe su reproducción .
Foto de la red.
No hay comentarios:
Publicar un comentario