su infancia cambio para siempre
las puertas se cerraron,
Encadenaron sus manos y su mente.
Y como un viejo reloj en el tiempo,
daba cada minuto de su vida, a esas gentes...
A esas gentes que visten de marcas,
a esas gentes que limpian sus coches,
a esas gentes que venden las armas.
Sus manos que eran limpias, se ensuciaron
con sedas, con lodo, con piedras, con armas,
con sangre y con muerte.
Sus lagrimas son por la hipocresía de la gente,
por los gobiernos corruptos,
por los empresarios mal olientes.
Ellos son, el patrimonio del consumismo,
el diamante de tu mano.
Solo una fecha en el calendario.
¡12 de junio, día de la vergüenza humana!
168 millones de niños lloran,
¡Está claro, que no les escucháis!
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1 comentario:
Que pena. Pobres niños
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